El canciller mexicano, Marcelo Ebrard pidió al G20 una solución pacífica a la guerra en Ucrania a fin de frenar la inflación y prevenir la hambruna en el mundo. Advierte que el conflicto amenaza a millones de personas en América Latina y otras regiones.
“¿Es posible detener esta guerra? ¿Qué se necesita para hacerlo?”, pegunto el canciller durante su participación en la reunión del G20, que se llevó a cabo en Bali, Indonesia. Ebrard Casaubon denunció que la inflación y escasez de alimentos derivados de la guerra en Ucrania está golpeando a millones de personas en América Latina y otras regiones del mundo, por lo que llamó al G20 a encontrar una solución pacífica e inmediata al conflicto. “Condenamos enérgicamente las agresiones en contra de Ucrania y exhortamos la inmediata resolución pacífica al conflicto a través del diálogo político, negociaciones, mediaciones y otros medios”, expuso el canciller ante sus homólogos.
El jefe de la diplomacia mexicana se refirió a algunos de los efectos negativos de la guerra en países de ingresos bajos o medios, particularmente la inflación y el aumento del precio de los energéticos y alimentos; este último derivado de las afectaciones a la exportación de granos desde Ucrania.