A 11 años de lo que fue considerado uno de los atentados más cobarde en el casino Royale, de Monterrey, donde murieron 52 personas, entre ellas una mujer embarazada,
y se responsabilizó al narcotráfico de tal acto, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno Federal; Javier Navarro, secretario general de Gobierno y Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey, ofrecieron hoy disculpas públicas a los familiares de las víctimas mortales del incendio. Con la presencia de familiares, colectivos y organizaciones civiles, las autoridades proyectaron un video recordando el dolor que solo la justicia podrá atenuar, y en la proyección acusaron que los autoridades que avalaron el proyecto del Casino, siguen libres.
De las investigaciones se desprende que un grupo de entre 13 y 16 personas causaron una masacre en el casino Royale, al poniente de la ciudad de Monterrey, al causar intencionalmente un incendio que hasta la madrugada del 26 de agosto había dejado al menos 52 personas muertas, y 10 lesionados. Integrantes de la organización «Los Zetas» junto a alguno de sus jefes que se reunieron en el restaurante «El Gran Pastor», que se encuentra en la avenida Gonzalitos, cerca de la avenida San Jerónimo, en la ciudad de Monterrey.
Para las 3 de la tarde salieron del restaurante con dirección a una gasolinera para cargar bidones con gasolina, posteriormente se enfilaron a la avenida Gonzalitos, con dirección al casino. Javier Navarro, secretario general de gobierno del Estado de Nuevo León, dijo que se dan cita para reconocer su responsabilidad y dar una disculpo pública por los hechos que cometieron un grupo de “asesinos”.