Fernando Gómez Suárez, analista especializado en el sector aéreo, explica si la apertura del nuevo aeropuerto internacional "Felipe Ángeles" realmente resuelve el problema de saturación aérea que desde hace años experimenta la Ciudad de México.

El flamante aeropuerto, inaugurado por el presidente mexicano funcionará en conjunto con el que ya existe en la ciudad.

El nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), considerado unas de las obras emblemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, inició este lunes sus operaciones con un vuelo de una aerolínea local, con la presencia del propio mandatario, quien dio su conferencia de prensa desde allí.

El primer vuelo del aeródromo tuvo lugar sobre las 06H30 local (12H30 GMT) cuando un avión de Aeroméxico enlazó la capital mexicana con Tabasco, al sur del país, menos de tres años después de haberse iniciado su construcción por parte del Ejército mexicano.

La construcción y puesta en marcha del aeropuerto era una de las promesas de campaña del presidente López Obrador y uno de los caballos de batalla de la oposición contra el Gobierno de la llamada Cuarta Transformación.

Durante la jornada inaugural el nuevo aeropuerto tiene previsto 20 vuelos de las aerolíneas locales Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus y de la estatal venezolana Conviasa, la cual será la primera que opere un vuelo comercial internacional, aunque también están previsto más dos vuelos más de carga y privados provenientes de Estados Unidos, según adelantó el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.